Para una mente y cuerpo en equilibrio
Tu vínculo con la comida está atravesado por la culpa o el control.
Estás cansada de empezar y abandonar planes que no se adaptan a tu vida.
Te gustaría acompañar tu cuerpo con más consciencia, especialmente en momentos de cambio como el embarazo, la lactancia o el estrés.
Reconstruir tu relación con la comida desde el autocuidado, no desde la restricción.
Entender cómo influyen las emociones en tus elecciones alimenticias.
Sostener hábitos reales, flexibles y sostenibles en el tiempo.
Acompañar procesos como la maternidad, los cambios hormonales o el agotamiento emocional desde lo nutricional.
Cuidarte sin culpas, sin extremos, y con una mirada amable hacia tu cuerpo.
Es un enfoque que entiende que no comemos solo por hambre: nuestras
emociones, hábitos, historia personal y contexto también influyen.
Trabajamos tu alimentación de forma integral, para que puedas construir un vínculo más saludable y consciente con la comida, sin culpas ni extremos.
Sí. Podemos ayudarte a entender qué hay detrás de esos momentos, sin juzgar ni imponer reglas rígidas. La idea no es prohibir, sino acompañarte a escuchar lo que tu cuerpo y tus emociones están necesitando.
Sí, acompañamos distintas etapas del ciclo vital, como embarazo, lactancia, maternidad, premenopausia y menopausia, adaptando el acompañamiento a los cambios físicos, emocionales y nutricionales que cada momento requiere.
No hay un tiempo fijo: cada proceso es único. Algunas personas vienen con una consulta puntual, otras eligen un acompañamiento a lo largo de varios meses. Lo importante es que puedas avanzar a tu ritmo, con objetivos claros y reales.